Galletas que sacan sonrisas

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Galletas para los peques de la casa y para los no tan pequeños. Unas galletas para sacar fácilmente una sonrisa y que darán color a cualquier día o fiesta. Sobretodo fijaros en la galletita decapitada de la derecha... jaja. Pues a continuación encontraréis la receta:

1. Pon la mantequilla en el recipiente y bate con las varillas, ya sea manualmente o con la batidora. Hasta alcanzar el punto pomada.

2. Añade el azúcar glass a la mantequilla. Y bate para que los ingredientes se integren. Así hasta agregar todo el azúcar glass.

3. Suma el huevo a la masa y continua batiendo hasta que los ingredientes casen. Añade la almendra molida y mezclala junto a la masa.

4. Mezcla la harina de trigo con la maizena. Y vamos agregando poco a poco hasta añadirlo todo. Cuando la masa vaya cogiendo cuerpo, pasamos a trabajar con las manos.

5. Trabajamos la masa unos minutos hasta que quede totalmente uniforme y no se parta. Una vez tengamos la masa dejamos reposar 1 hora enrollada con papel film.

6. Una vez transcurrido el tiempo aplanamos la masa con el rodillo. Dejamos la masa a 1 cm. de grosor y pasamos a cortar la masa con los cortapastas.

7. Colocamos las galletas cortadas en una bandeja con papel de horno y mientras precalentamos el mismo a 180º. Seguidamente preparamos otra bandeja de galletas.

8. Las horneamos durante 10 - 15 minutos. Siempre tenemos que tener un ojo en Valladolid y el otro en Pamplona. Debemos estar pendientes de ellas para no tener una desgracia y perderlas después de todo el trabajo.

9. Cuando ya las tenemos pasamos a decorar con glasa real al gusto a también podemos utilizar
diferentes productos que encontramos en el mercado.

Aquí tenéis la receta de la glasa real o royal icing. Y podéis echar un vistazo a está entrada para ver otra opción para decorar las galletas.

Y este es mi resultado. Me parecieron muy graciosos estos cortadores de galletas. Y la verdad que dan mucho juego para caracterizarlas para cualquier fiesta.

Yo la verdad que empiezo muy tarde a cocinar y luego se me hacen las tantas para acabar... y me hacen los ojos chiribitas. Empiezan a llorarme y al final acabo decorando a ciegas... jaja.

Y os dejo a continuación a mi princesita (sobrina) que solo por ella mereció la pena tantas horas en la cocina. Verle la sonrisota mientras se come a los muñecos comestibles, no tiene precio! :D

Y me despido y os regalo una gran sonrisa de galleta y con un besote muy grande. Espero que os haya gustado y cualquier duda o pregunta sabéis que tenéis tanto el mail como la caja de comentarios! Gracias *3*